La sierra, enorme pantano vertical, dosifica desde sus neveros la aportación hídrica a los territorios. Estos gigantes conservadores protegen con su inercia térmica sus capas profundas generando una epidermis meteorizada a menor temperatura que actúa de protección del conjunto como si de una segunda piel se tratase.

Con la necesaria distancia y nivel de abstracción, visitamos desde la arquitectura estos fenómenos y proponemos una metáfora de sutil equilibrio y procedencia para la concepción del edificio. Un interior protegido y monolítico con una piel externa protectora en términos de diálogo con los meteoros nos sirven en bandeja de plata (estanque revestido de acero inoxidable) el preciado elemento.

Los elementos del pensamiento dispuestos en términos tectónicos construyen el discurso de la edificación.

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Fecha: 2008
Autor: Ignacio de la Peña Muñoz (arquitecto).
Promotor: EMPRESA MUNICIPAL DE AGUAS DE GRANADA (EMASAGRA).